martes, 9 de octubre de 2012

Augusto Pinochet contra Fidel Castro. Una comparación justa.

A veces me da miedo tocar ese tema. Hay muchos exiliados de los países donde ellos gobernaron, y a la misma vez un buen grupo de seguidores de cada uno; pero nunca a la vez verás sus caras juntas en una marcha.

Puedes mencionar sus nombres en la internet, y verás respuestas variadas: odio y apoyo. Sonrisas y enojos. Y en todas esas veces: peleas, peleas, peleas, y peleas.
Y es fácil por qué tanta polaridad: son representantes extremistas de dos lados del espectro político: derecha e izquierda.

Ahora, menos background y más comparación:

Todos lo sabemos. Hizo un golpe de estado patrocinado por los demonizados Estados Unidos (que estaba gobernado por Nixon, uno de los peores presidentes del país), y hubo una autocracia de 17 años con varios muertos, muchos desaparecidos, y un país vecino perdiendo la guerra contra Inglaterra. Pinochet dio gran impulso al capital extranjero, difiriéndolo de los ultra-nacionalistas fascistas de la WWII, que apoyaban su industria doméstica; esa táctica económica hizo crecer a Chile socialmente, y hubo un gran periodo de paz (uno podía incluso dejar la puerta abierta en la casa). Y en los 80's, Pinochet se volvió más suave, al punto de dar a su pueblo verdadera democracia cuando dio un referendum.

Castro huyó del mandato de Fulgencio Batista a México donde conoció al tipo cuya cara está en muchas camisetas de los jóvenes. Y luego de una serie de guerrillas: terminó triunfando y ganando el asiento. El gobierno de los hermanos Castro es el equivalente a un invernadero enorme, un reino hermitaño, donde cada aspecto de cada individuo está regulado. No hay inversión extranjera a menos de que sea un país igualmente socialista (siendo Venezuela su muletilla esta vez), no hay posibilidad de hacer un negocio y triunfar, y uno no puede pensar en lo absoluto. Eso sí: en ese invernadero, todos crecen parejo, todos tienen comida por igual, y se es muy presumido que en Cuba no hay analfabetismo.

Vaya imparcialidad con la que manejo este asunto. Estoy consciente de ello. Ambos asesinaron gente, ambos torturaron, y ambos cometieron varios pecados que comprometieron a otros países. Comparar a un dictador, y decir que uno es 'mejor' que el otro es una falacia enorme, sea de derecha o izquierda; y yo mismo he caído en eso. ¿Por qué esa auto-pedrada entonces? Visiten la Universidad de Sonora.

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